Un estudio recientemente realizado por Columbia Laboratories Inc. y Watson Pharmaceuticals Inc. demuestra que el tratamiento de mujeres embarazadas de alto riesgo con la hormona progesterona reduce su tasa de parto prematuro en un 45 por ciento, y, al mismo tiempo, ayudó a bajar el riesgo de complicaciones respiratorias de sus bebés. De esta manera, se espera haber encontrado una forma sencilla de prevenir el parto prematuro en mujeres con cuello uterino corto.
“El estudio publicado hoy brinda esperanzas a las mujeres, familias y niños”, dijo en un comunicado el Dr. Roberto Romero, jefe de la rama de investigación de perinatología de los Institutos Nacionales de la Salud de Estados Unidos. Cada año nacen más de 12 millones de bebés prematuros, lo que trae complicaciones para los pequeños: un mayor riesgo de muerte precoz y problemas de salud y de desarrollo a largo plazo. El estudio clínico muestra, según los investigadores, que es posible identificar mujeres en riesgo y reducir la tasa de parto prematuro en cerca de la mitad, por el simple hecho de tratar a las mujeres que tienen cuello uterino corto con una hormona natural. Las mujeres con un cuello del útero corto pueden no tener suficiente progesterona, y al administrarla durante el embarazo en forma de gel se podrían prolongar su gestación.
Este descubrimiento fue publicado en internet en la revista Ultrasound in Obstetrics and Gynecology, y serán la base de la futura comercialización del gel hormonal empleado, conocido como Prochieve. El producto podría entrar en el mercado estadounidense a finales de este año, y posteriormente se tramitaría su licencia para Europa.
El equipo estudió una muestra de 458 mujeres con cuello uterino corto que recibieron o un gel vaginal que contenía progesterona o un placebo entre las semanas número 19 y 23 del embarazo. Sólo el 8,9 por ciento de las mujeres que recibieron el gel dieron a luz antes de la semana número 33 del embarazo, comparado con 16,1 por ciento que estaban en el grupo con placebo. Además, sólo el 3 por ciento de los bebés nacidos de mujeres tratadas con progesterona tuvieron dificultades respiratorias, contra un 7,6 por ciento de bebés en el grupo placebo.
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