martes, 26 de abril de 2011

Hidrata tu cuerpo, aprende de los beneficios del agua

 Cada individuo tiene unas necesidades específicas de hidratación en función de factores como la edad, el sexo, el metabolismo, el nivel de actividad física y las condiciones ambientales. Estas necesidades aumentan en ciertos grupos de población como los ancianos, los niños o los deportistas.

  Las personas mayores, los niños y los adolescentes son especialmente vulnerables a las consecuencias de la deshidratación, ya que en el caso de los mayores su mecanismo de detección e identificación de la sed está deteriorado, mientras que en los niños este sentido aún no se ha desarrollado lo suficiente. Es necesario controlar que estos grupos ingieran la suficiente cantidad de líquido, incluso sin tener sed.

 Una causa habitual de deshidratación en los adolescentes son las enfermedades gastrointestinales. Cuando se infectan por algún tipo de bacteria estomacal o intestinal, pueden perder mucho líquido a través de los vómitos y las diarreas.

  También te puedes deshidratar si haces mucho ejercicio físico y no repones los líquidos que gastas, aunque es poco habitual llegar al nivel de la deshidratación moderada mientras se hace deporte u otra actividad física normal al aire libre.

  Algunos atletas se deshidratan a propósito para perder peso rápidamente antes de una gran competición o de un acontecimiento deportivo importante, sudando en saunas o utilizando laxantes o diuréticos, que les estimulan las idas al baño. Pero estas prácticas son mucho más nocivas que buenas.

  Para los deportistas, una correcta hidratación es fundamental a la hora de desarrollar cualquier tipo de actividad física, así como una buena rehidratación durante y después de la misma. Durante el ejercicio físico puede desaparecer la sensación de sed, pero esto no significa que el organismo esté hidratado.

  La falta de líquidos puede aumentar la fatiga, disminuir el rendimiento, o provocar un golpe de calor al disminuir la capacidad de termorregulación del organismo.

  Hidratar tu cuerpo es un cuidado básico que debes evitar olvidar. Se recomienda beber dos litros de agua por día.

  Cuando una persona se deshidrata más del 2% de su peso corporal, la frecuencia cardíaca y la temperatura de su cuerpo se elevan durante el ejercicio. Si la pérdida del peso corporal es del 4 a 5%, el rendimiento en los deportes prolongados se reduce entre un 20 y un 30%.

  Por ello, un buen consejo es el de pesarse antes y después de realizar ejercicio e ingerir una cantidad de líquido igual a 1,5 veces el peso perdido.

  Un líquido para ser absorbido con rapidez en el intestino es ideal que contengan Glucosa, Sodio y Potasio en el caso de pruebas de resistencia de larga duración.

El poder del Agua
El agua es un componente que en la dieta se obtiene de multitud de alimentos, sobre todo de los grupos de frutas y verduras. Ayuda a:
  • Controlar la temperatura corporal
  • Permitir que los nutrientes puedan realizar sus funciones en forma correcta dentro del organismo.
  • Transportar los glóbulos rojos con oxígeno hacia los músculos.
  • Permitir que el Dióxido de Carbono y otros productos metabólicos sean eliminados del organismo.
  • Regular la presión arterial para una función cardiovascular adecuada.

Algunas ideas que te aporten agua:

  • Divide la toma de agua en vasos, por ejemplo 2 por la mañana, 2 al mediodía y 2 a la noche.
  • En las comidas incluye verduras que te aporten agua, como el tomate, la lechuga o la acelga.
  • De las frutas elige el melón, la pera, el mango, el kiwi y la sandía.
  • Las gelatinas de sabores también sirven para mantener la hidratación corporal: puedes elegir las de bajas calorías y evitar el aporte de glúcidos.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Datos personales

Mi foto
Lcda. en Enfermería. Msc.Gerencia de Salud Pública. Diplomatura en: Docencia, Metodología e Investigación, Nefrología y Salud Ocupacional. Actualmente Bacherlor y Master en Ciencias Gerenciales.