La cebolla. Ese vegetal que tanto os gusta y que también os hace llorar, cuenta con una gran variedad de propiedades que hacen vuestra vida mucho más saludable, algo que viene haciendo desde hace cientos de años, cuando en culturas milenarias ya era la receta preferida por los médicos para una gran variedad de enfermedades.
En el Siglo XIX era prescrita para tratar la diabetes, mientras que en el Siglo XX hizo lo mismo para tratar problemas digestivos y también respiratorios. Problemas de diversos tipos y muy diferentes que un mismo vegetal parecía “sanar” y que recientemente se descubrió verdaderamente, hasta qué punto, verdaderamente lo hace.
La cebolla cuenta con unos compuestos sulfúricos llamados tisulfinatos, y efectivamente reducen los síntomas de las diabetes además de proteger contra enfermedades cardiovasculares. Cuenta además con el flavonoide “quercetina”, el cual previene inflamaciones provocadas por alergias y también lo hace con úlceras estomacales y de colon.
Sin dudas que estamos ante un vegetal que combate efectivamente ciertas enfermedades, y que mejora nuestra calidad de vida. Es que además de protegernos, es nuestro organismo el que asimila las propiedades de la cebolla con mucha más velocidad de lo que lo hace con otros alimentos, por lo que estamos ante la combinación perfecta.
Un buen consejo y un alimento a tener en cuenta al momento de prevenir enfermedades y sobrellevar otras.
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