Existiría una mayor probabilidad de contraer TBC (Tuberculosis) si se convive con fumadores, dicho en otras palabras si se es un fumador pasivo; y si en la casa ya existe otra persona que padezca la enfermedad.
Este estudio se realizó en Sudáfrica y se observó el aumento del contagio de la enfermedad en los niños que formaron parte del estudio.
“La tuberculosis y el tabaquismo son dos problemas importantes de salud pública”.
Este aviso apareció en la revista Pediatrics edición de abril, publicado por el equipo que dirige la Doctora Saskia den Boon, en la Haya, Holanda.
Este hallazgo adquiere gran importancia en estos países en vías de desarrollo, ya que en ellos la prevalencia (la existencia de casos) es muy alta, tanto de Tuberculosis como de Tabaquismo.
El estudio se realizó en la Ciudad del Cabo, a través de encuestas que se les aplico al 15% de la población de las áreas suburbanas, a niños menores de 15 años y a adultos convivientes.
Se les aplicó la prueba de la “Tuberculina” a los niños, para evaluar las posibilidades de que estos hayan estado en contacto con la Mycobacterium tuberculosis.
Se verificó también la existencia de tabaquismo pasivo, al que se definió como la convivencia con uno o más fumadores al menos durante un año.
De los 1344 chicos que participaron del estudio el 32%, 432, resultaron positivos en la prueba de la tuberculina, y 1170, lo que es el 87% eran fumadores pasivos.
La tasa de resultados positivos en el test fue del 34 por ciento en los niños con un fumador en el hogar, contra el 21 por ciento en aquellos que no eran fumadores pasivos.
A pesar de que esta diferencia no sea importante científicamente hablando los chicos en esas condiciones fueron casi cinco veces más propensos a obtener un resultado positivo.
Esto se debe a que el tabaquismo al que estos niños están sometidos alteran las defensas naturales del organismo, de las vías respiratorias superiores, en un medio donde la presencia del germen es alta.
La exposición al humo del tabaco altera la función celular, como la reducción de la capacidad de limpieza de las sustancias inhaladas o de la permeabilidad de las células y las arterias.
Hay que decir que como factor coadyuvante a esta situación, el tabaquismo está en aumento en estos países y sobretodo, el tabaquismo en la mujer; lo que somete a los niños a una mayor exposición y riesgo de enfermarse.
Cómo proteger a su familia en casa
No permita que nadie fume en su casa.
Informe a sus amigos sobre el daño que causa el humo de segunda mano.
Si algún miembro de la familia insiste en fumar en la casa, pídale que no fume cerca de los niños.
Si algún miembro de la familia insiste en fumar en la casa, abra las ventanas y use extractores de humo para mejorar la ventilación.
Sugerencias para los fumadores
Si usted todavía desea fumar, por favor respete la salud do los demás. No los dañe con su humo.
No fume cerca de los niños.
Si usted está embarazada deje de fumar y trate de evitar los sitios en que se fuma.
Cómo protegerse a sí mismo fuera de la casa
La Agencia para la Protección Ambiental (Environmental Protection Agency, EPA) y la American Lung Association recomiendan que todas las empresas tengan normas sobre fumar en el trabajo. Si no hay normas sobre el fumar en su trabajo, hable con la gerencia o con el sindicato para a fin de crear una.
Para evitar el humo de segunda mano el fumar debe limitarse a ciertas áreas específicas en el trabajo o a sitios apartados con su propio sistema de ventilación.
Algunos Estados tienen leyes que prohiben el fumar en lugares públicos. Si se da cuenta de que estas leyes no se estén cumpliendo, infórmeselo a las autoridades.
Si desea dejar de fumar, comuníquese con la American Lung Association local. Le podrán dar información sobre el programa “Freedom From Smoking®.”
Este es el paso más importante que puede tomar para protegerse a su familia y sí mismo de los peligros del humo de segunda mano.
RECUERDE:
¡Los niños son las víctimas principales!
El humo de segunda mano puede dañar los pequeños pulmones de los bebés.
El humo de segunda mano también puede causar infecciones del oído del bebé.
Todos los años el humo de segunda mano causa entre 150,000 y 300,000 infecciones respiratorias en los niños.
El humo de segunda mano empeora la salud de los niños con asma y podría provocar el asma por primera vez en otros niños. Todos los años hay entre 7,500 y 15,000 niños menores de 18 meses que respiran el humo de segunda mano y necesitan ser hospitalizados por infecciones como bronquitis y neumonía.
FUENTE: Pediatrics, abril del 2007
Este estudio se realizó en Sudáfrica y se observó el aumento del contagio de la enfermedad en los niños que formaron parte del estudio.
“La tuberculosis y el tabaquismo son dos problemas importantes de salud pública”.
Este aviso apareció en la revista Pediatrics edición de abril, publicado por el equipo que dirige la Doctora Saskia den Boon, en la Haya, Holanda.
Este hallazgo adquiere gran importancia en estos países en vías de desarrollo, ya que en ellos la prevalencia (la existencia de casos) es muy alta, tanto de Tuberculosis como de Tabaquismo.
El estudio se realizó en la Ciudad del Cabo, a través de encuestas que se les aplico al 15% de la población de las áreas suburbanas, a niños menores de 15 años y a adultos convivientes.
Se les aplicó la prueba de la “Tuberculina” a los niños, para evaluar las posibilidades de que estos hayan estado en contacto con la Mycobacterium tuberculosis.
Se verificó también la existencia de tabaquismo pasivo, al que se definió como la convivencia con uno o más fumadores al menos durante un año.
De los 1344 chicos que participaron del estudio el 32%, 432, resultaron positivos en la prueba de la tuberculina, y 1170, lo que es el 87% eran fumadores pasivos.
La tasa de resultados positivos en el test fue del 34 por ciento en los niños con un fumador en el hogar, contra el 21 por ciento en aquellos que no eran fumadores pasivos.
A pesar de que esta diferencia no sea importante científicamente hablando los chicos en esas condiciones fueron casi cinco veces más propensos a obtener un resultado positivo.
Esto se debe a que el tabaquismo al que estos niños están sometidos alteran las defensas naturales del organismo, de las vías respiratorias superiores, en un medio donde la presencia del germen es alta.
La exposición al humo del tabaco altera la función celular, como la reducción de la capacidad de limpieza de las sustancias inhaladas o de la permeabilidad de las células y las arterias.
Hay que decir que como factor coadyuvante a esta situación, el tabaquismo está en aumento en estos países y sobretodo, el tabaquismo en la mujer; lo que somete a los niños a una mayor exposición y riesgo de enfermarse.
Cómo proteger a su familia en casa
No permita que nadie fume en su casa.
Informe a sus amigos sobre el daño que causa el humo de segunda mano.
Si algún miembro de la familia insiste en fumar en la casa, pídale que no fume cerca de los niños.
Si algún miembro de la familia insiste en fumar en la casa, abra las ventanas y use extractores de humo para mejorar la ventilación.
Sugerencias para los fumadores
Si usted todavía desea fumar, por favor respete la salud do los demás. No los dañe con su humo.
No fume cerca de los niños.
Si usted está embarazada deje de fumar y trate de evitar los sitios en que se fuma.
Cómo protegerse a sí mismo fuera de la casa
La Agencia para la Protección Ambiental (Environmental Protection Agency, EPA) y la American Lung Association recomiendan que todas las empresas tengan normas sobre fumar en el trabajo. Si no hay normas sobre el fumar en su trabajo, hable con la gerencia o con el sindicato para a fin de crear una.
Para evitar el humo de segunda mano el fumar debe limitarse a ciertas áreas específicas en el trabajo o a sitios apartados con su propio sistema de ventilación.
Algunos Estados tienen leyes que prohiben el fumar en lugares públicos. Si se da cuenta de que estas leyes no se estén cumpliendo, infórmeselo a las autoridades.
Si desea dejar de fumar, comuníquese con la American Lung Association local. Le podrán dar información sobre el programa “Freedom From Smoking®.”
Este es el paso más importante que puede tomar para protegerse a su familia y sí mismo de los peligros del humo de segunda mano.
RECUERDE:
¡Los niños son las víctimas principales!
El humo de segunda mano puede dañar los pequeños pulmones de los bebés.
El humo de segunda mano también puede causar infecciones del oído del bebé.
Todos los años el humo de segunda mano causa entre 150,000 y 300,000 infecciones respiratorias en los niños.
El humo de segunda mano empeora la salud de los niños con asma y podría provocar el asma por primera vez en otros niños. Todos los años hay entre 7,500 y 15,000 niños menores de 18 meses que respiran el humo de segunda mano y necesitan ser hospitalizados por infecciones como bronquitis y neumonía.
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